la gravidez del 15-M

gravidez de la oscuridad_foto de León de la Hoz

El movimiento 15-M, lo único realmente interesante que está sucediendo en términos políticos para toda la sociedad, está empezando a diseñar una estrategia que puede ser su salvación, antes de ser tragados por su propia gravidez. La acampada de Sol que es una de las consecuencias del movimiento y su expresión más visible comienza a padecer el mal de los mercadillos: se vende cualquier cosa quitando espacio a lo mejor.

El propio sentido del término mercado aunque es contrario a la filosofía del movimiento está presente en algunas de las demandas ajenas a los propósitos iniciales y es inherente en la propia conformación horizontal que terminará por asfixiarlos. Muchas de esas demandas pueden ser absorbidas fácil y rápidamente por el modelo que quieren cambiar, desviando la atención de lo esencial que es mejorar el modelo democrático con vistas de cambiar la sociedad.

Sin embargo, ahora el movimiento se recupera de su propia fascinación y pide:

1. «Reforma electoral encaminada a una democracia más representativa y de proporcionalidad real y con el objetivo adicional de desarrollar mecanismos efectivos de participación ciudadana».

2. «Lucha contra la corrupción mediante normas orientadas a una total transparencia política».

3. «Separación efectiva de los poderes públicos».

4. «Creación de mecanismos de control ciudadano para la exigencia efectiva de responsabilidad política».

Las próximas horas serán decisivas para consolidar y desarrollar este grito mudo de los indignados. Será fundamental conservar el espíritu inicial del 15-M plasmado en el manifiesto de “Democracia Real Ya” y desechar el voluntarismo hilarante de algunos grupos con reivindicaciones sectoriales, folclorismo espiritualista y toda esa parafernalia circense que empieza a reflejar el desgaste y la reabsorción al sistema. Todo ello divide la indignación de quienes queremos cambios que hagan evolucionar y mejorar el sistema, no parches para una nave de Noé donde salvar animales, ecologistas, anti taurinos, y todo ese remanente de la inconformidad inevitable en cualquier sociedad.

Pronto sabremos si el 15-M renace de la oscuridad en que empieza a hundirse o si la propia gravidez le hace sucumbir incapaz de soportar el peso de lo que ha creado.