los políticos tienden la mano envenenada

Basta, foto de León de la Hoz

La movilización de protesta contra el Pacto del Euro fue un éxito rotundo y una respuesta meridiana frente a los augurios de mucha gente que incluye a medios de comunicación y políticos sobre el fin del 15-M. Lo daban por terminado. Ya hoy los principales partidos están empezando a mostrar su preocupación por la ola social y emiten juicios de conciliación reconociendo lo que ayer no querían ver. Esperaron hasta hoy porque apostaron por la ruptura y desaparición del movimiento después de los hechos de violencia que la prensa magnificó a mansalva y sin sonrojo.

El PP que acusó a los indignados de ser una maniobra de la izquierda disidente, hoy se ha referido con respeto al movimiento lanzando una sonda populista inalcanzable. El PSOE ha repetido la nana de que el descontento se debe a la crisis. No, la crisis es el resultado de graves problemas de la democracia, teniendo a los políticos en el eje de los mismos. También su organizador se ha atrevido a aludir la actitud de los jóvenes como la consecuencia de no haber vivido la transición, de la misma manera podríamos pensar que su paternalismo partidista se debe a haber vivido la transición. Esa losa que muchos llevan encima. No lo haré porque no me atrevo a conclusiones facilistas como la de él. Su problema y el de los políticos que han envejecido envejeciendo a sus partidos es mucho más profundo.

Está claro que los partidos se preparan para tomar por asalto al 15-M, manipular la expectativa y los sentimientos generales con los que el movimiento ha conectado y absorber el efecto político como parte de sus propósitos populistas de cara a las próximas elecciones. En lo sucesivo vamos a presenciar muchos intentos de socavar la rebeldía cívica para convertirla en frases de campaña y, lo peor, de fraccionar el movimiento convirtiendo algunas de sus proposiciones en objetivos parciales de las reivindicaciones. El PSOE es especialmente cínico y experto en dar limosnas sociales que nada tienen que ver con los problemas esenciales de transformación y mejora de la democracia que exige el 15-M. Real, en efecto, o menos ficticia, señores socialistas. El PP lo tiene más difícil.

Sin embargo el 15-M, que para mí tiene su cabeza en Democracia Real Ya, el día antes de la movilización subió el listón muy alto a los políticos dando a conocer un documento de análisis crítico y propuestas de soluciones alternativas a las que los políticos han elaborado desde la Unión Europea para solucionar la crisis. Es un documento serio y fácil de leer a pesar de las referencias a asuntos que lamentablemente están lejos del entendimiento de muchos aunque muy cerca de nuestras vidas diarias. Tal vez ese sea uno de los asuntos que se deberían solucionar en el futuro: más información legible de los problemas y las soluciones que los políticos toman por nosotros, después que les hemos dado la patente de corso para coordinar y dirigir una democracia demasiado formal y formalista que deseamos se haga más real y realista.

Ayer el movimiento cívico y social 15-M nos dejó varias enseñanzas que se estarán analizando en los cuartos oscuros de los partidos. La más significativa: el movimiento 15-M es capaz de movilizar incluso a los políticos. Ya se les ve adoptando aprendizajes anfibios. Si os interesa el documento, leed, buen provecho.